THIS IS SPINAL TAP. 1984, Rob Reiner

Sin duda, los ochenta fueron la década prodigiosa de Rob Reiner. Después de unos años curtiéndose como actor, guionista y director en comedias televisivas de éxito, decide iniciarse en el cine recuperando una idea creada para la pequeña pantalla: las andanzas de un grupo de rock inventado por él mismo y por los actores que los interpretaban: Michael McKean, Christopher Guest y Harry Shearer. Juntos eran Spinal Tap, una caricatura de las bandas que habían forjado su fama y fortuna adaptándose a las sucesivas modas de cada momento y a los caprichos de la industria del espectáculo.

Reiner desarrolla esta premisa trabajando la improvisación con el elenco, sin guion ni diálogos, apenas con unas cuantas situaciones que van surgiendo sobre la marcha y que exponen los clichés en los que incurren ciertos músicos de renombre: anécdotas de ensayos y conciertos, de convivencia en la carretera y de lucha de egos. Así, la película adopta la forma de falso documental y acuña el término de mockumentary que se mantiene hasta el presente. Se trata de fingir la realidad imitando el lenguaje del reportaje audiovisual, con entrevistas y filmaciones con cámara en mano y luz natural... es una decisión arriesgada para una opera prima que Reiner resuelve con brillantez, ya que consigue dotar de frescura y dinamismo a This is Spinal Tap.

Si bien las cualidades cinematográficas que exhibe el film son modestas e incluso convencionales (puede que lo más destacable sea el montaje), lo cierto es que cumple con creces su objetivo de hacer reír. El humor tiene a veces ese toque tan popular de la época al estilo de Saturday Night Live, con gags autoconclusivos, buen ritmo y una gran variedad de escenarios. Cada elemento funciona y logra sobreponerse al caos al que todo parece abocarse, gracias a la entregada labor de los actores y a Rob Reiner, cineasta que debuta con esta película que ha concitado el culto y que inaugura una trayectoria en la que brillan títulos como Cuenta conmigo, La princesa prometida, Cuando Harry encontró a Sally o Misery. Casi nada.