El cantante de jazz. "The jazz singer" 1927, Alan Crosland

Resulta muy difícil, por no decir imposible, desvincular "El cantante de jazz" de lo que representa en la historia del cine. El hecho de ser la primera película parcialmente sonora condiciona su valoración como obra fílmica y afecta al desarrollo del argumento y de la narración. Así, la película se convierte en una exhibición del invento de la época, el sonido, y utiliza como vehículo de expresión el talento y el carisma de Al Jolson. Vista hoy, lo más llamativo son las imágenes casi documentales de los exteriores, y aunque la primera parte de la película tiene más ritmo y resulta más entretenida que la segunda, que peca de sentimental y reiterativa, el conjunto conserva el encanto de lo añejo. Un trabajo interesante dirigido por Alan Crosland que proyecta en la pantalla un espíritu tal vez demasiado inocente.