Crumb. 1994, Terry Zwigoff

El hecho de que Terry Zwigoff y Robert Crumb fuesen amigos hizo posible la realización de este documental. De otra manera, hubiese sido imposible. Es conocido el rechazo a los focos de Crumb y su misantropía, lo que otorga a la película un valor excepcional.
Más allá de la biografía al uso o del anecdotario, Zwigoff construye un retrato del artista partiendo de lo que le rodea (sus familiares y lugar de residencia), para hacer hincapié en los aspectos psicoanalíticos del personaje. La influencia de unos padres castradores y la incapacidad para mantener una relación normal con las mujeres marca el devenir de Crumb y el de sus hermanos, aquejados por el desorden mental. La película es incisiva en las cuestiones que plantea: ¿dónde está el límite entre lo común y lo extravagante? ¿Puede considerarse sano quien se excluye de un sistema enfermo, o es al contrario?
Zwigoff expone estas preguntas huyendo de los detalles sórdidos y de la solemnidad, a la búsqueda de lo que se considera cotidiano y que a veces resulta tan difícil de asimilar. La camaradería que el director establece con Crumb traspasa la pantalla y condiciona el relato de un hombre que ha conseguido que el término contracultural sea más que un adjetivo, una opción de vida. Erigido hoy como uno de los ilustradores más importantes del último siglo y padre del cómic underground, Robert Crumb es todo un ejemplo de coherencia y de libertad. Genial, provocador, divertido, visionario... el autor es diseccionado en el documental a partir de testimonios propios y ajenos, por medio de una cámara que tiene la habilidad de fundirse con el paisaje.
En su segundo largometraje, Terry Zwigoff lleva a cabo un ejercicio de observación atenta, que deposita en la fotografía y en el montaje algunos de sus logros. En definitiva, "Crumb" es un documental apasionante y muy revelador que desentraña no sólo a un artista único, sino también a una generación mordida por las expectativas del baby boom y por los sueños truncados del estado del bienestar.
A continuación, uno de los trabajos más conocidos de Crumb: "A short history of America". Doscientos años de historia resumidos en doce viñetas sin texto. Sobran las palabras cuando hay tanto talento: