La ciencia del sueño. "The science of sleep" 2006, Michel Gondry

Alguien ha definido esta película como un elogio de la inmadurez, expresión ajustada como ninguna. Michel Gondry continúa viajando por los pliegues del subconsciente y de los sueños para regalarnos, de paso, una comedia romántica que se aparta premeditadamente de cualquier convención. De alguna forma recoge el espíritu de "Olvídate de mí" y trata de recrear los ecos de aquella gran obra, pero el guión de "La ciencia del sueño" carece de su redondez y, al final, los trucos visuales de Gondry terminan primando sobre los argumentales. Aún así la película supone un gozoso canto a la imaginación, y el sello personal de su autor justifica que la película pueda verse más que con interés, con fascinación. Bien rodada y bien interpretada por Gael García Bernal y Charlotte Gainsbourg, tan sólo se puede lamentar una falta de concreción narrativa y, sobre todo, un clímax más cerrado, un desenlace de mayor contundencia. Todo lo demás son aciertos en una película que admite los calificativos de lírica y surreal sin resultar forzados ni altisonantes, sino de una forma natural. Ahí reside su mérito.
A continuación, “La lettre”, el cortometraje que Michel Gondry realizó en 1998 y en el que pueden apreciarse algunas de sus señas de identidad: la inevitable fijación por las escenas oníricas, el artesanal modo que tiene de desarrollar los efectos especiales, más cercano a Méliès y a Bradbury que a cualquier programa informático, y ese deje nostálgico tan característico por la infancia perdida. Una pequeña joya que rebatirá los argumentos de sus detractores, aquellos que acusan a Gondry de pertenecer al club de los modernos profesionales y de vender humo envuelto en celofán de colores. A ellos va dedicado.