El ladrón de Bagdad. "The thief of Bagdad" 1924, Raoul Walsh

Grandiosa en todos los aspectos. Esta película depara una sorpresa detrás de otra, en un derroche de virtuosismo técnico y narrativo que saca el máximo partido de una producción fastuosa, consagrada a exhibir las cualidades de su estrella, Douglas Fairbanks. El trabajo del director Raoul Walsh es realmente inspirado, e imprime al relato un vigor cargado de dinamismo y diversión. Aventuras, comedia y romance se comprimen en 150 minutos que transcurren sin descanso. "El ladrón de Bagdad" es una obra que resulta tan apabullante que sólo cabe disfrutarla de principio a fin. Imprescindible.