La doctrina del shock. "The shock doctrine" 2009, Michael Winterbottom, Mat Whitecross

Pocos directores de cine hay en la actualidad tan prolíficos y eclécticos como Michel Winterbottom. Su capacidad para mantener un ritmo de producción apabullante, que no ha mermado la calidad de sus películas, permite que frente a la lente de su cámara hayan desfilado toda clase de géneros, desde el western de "El perdón" hasta el noir de "El diablo bajo la piel", pasando por el melodrama de "Génova", la comedia de "Tristam Shandy", el erótico musical de "Nueve canciones", el realismo social de "Wonderland" o la crónica generacional de "24 hour party people", entre un largo etcétera que abarca la friolera de 18 títulos en apenas 16 años de carrera. Y aunque el cine de Winterbottom cuenta con un fuerte apego a la realidad ("En este mundo" o "Camino a Guantánamo" así lo demuestran), el realizador inglés firma por vez primera un documental junto a su colaborador Mat Whitecross para llevar a la pantalla "La doctrina del shock", un texto de referencia de Naomi Klein, la musa y gurú del progresismo que durante los últimos años ha cuestionado algunos de los pilares del neoliberalismo imperante.
El documental incide en las líneas maestras del ensayo de Klein, aportando una ingente cantidad de material de archivo que ilustra y arroja luz sobre unas ideas que nunca resultan áridas o espesas en su traslación cinematográfica, gracias a su decidida vocación didáctica y clarificadora. Winterbottom esquiva las tentaciones propagandísticas al estilo de Michael Moore sin por ello resultar menos efectivo, más bien al contrario, pues el ágil ritmo de la narración y la fidelidad a un hilo argumental en el que hubiese sido fácil enredarse otorgan a "La doctrina del shock" interés, información y emoción, tres ingredientes cuya mezcla convencerá a los espectadores concienciados y disuadirá a los escépticos. Pero que nadie se lleve a engaños, porque se trata sobre todo de un ejercicio voluntarioso, volcado en remover doctrinas y realizado con más voluntad que medios, la prueba es que para la banda sonora se han recuperado las notas que Carter Burwell compuso para "Fargo" y alguna pieza de Michael Nyman. Para el contenido visual se ha recurrido a las videotecas y a las intervenciones de la propia Naomi Klein en diferentes conferencias.
El documental es un recorrido a través del mapa del desastre que durante las últimas décadas han trazado las teorías del economista Milton Friedman y sus pupilos de la escuela de Chicago, la larga sombra de su influencia sobre los ámbitos del poder que decidieron poner en práctica sus ideas, y los pecados de la falta de regulación económica como motor de todas las crisis, incluida la actual. Por eso el visionado de "La doctrina del shock" resulta hoy tan necesario como lo hubiera sido ayer y como, probablemente, lo será mañana. Un ejercicio de reflexión para públicos que no se conforman con las explicaciones oficiales y que si bien puede pecar de cierto partidismo y de escoramientos claramente ideológicos, funciona por su discurso directo y sin ambigüedades, que a veces adopta el tono de una comedia negra y otras veces, la mayoría, de una película de terror.
A continuación, el documental "La doctrina del shock" íntegro y en versión original subtitulada.