El mensajero del miedo. "The manchurian candidate" 1962, John Frankenheimer

En el año 1962, John Frankenheimer era un joven realizador proveniente de la televisión que buscaba destacar en un panorama donde convivían los grandes nombres de la época dorada con los valores emergentes de la industria del cine. Para ello, Frankenheimer se sirvió de novelas con potencial en la pantalla, de argumentos controvertidos como "El mensajero del miedo", capaces de mezclar ingredientes políticos, dramáticos y sobrenaturales. 
En su tercer largometraje, Frankenheimer se muestra inspirado con la puesta en escena, creativo con la cámara y eficaz en la producción, sin embargo el resultado se resiente a la hora de la adaptación cinematográfica, haciéndose evidente el trabajo de reconversión en imágenes de un texto intrincado y complejo. El escamoteo de informaciones relevantes, obviando explicaciones y subtramas, resta coherencia a la línea narrativa. Dicho de otro modo, el guión deja cabos sueltos difíciles de justificar, en especial en lo tocante a personajes como el interpretado por Janet Leight, cuyo desarrollo es interrumpido en mitad de la trama quedándose desdibujado, anecdótico. Algo más grave sucede con la encarnación de Angela Lansbury, cuya importancia y dimensión trágica se ve mermada por el esquematismo y la falta de profundidad. Tampoco la labor de Frank Sinatra sale bien parada. El actor, cuyo talento ha sido demostrado en otras ocasiones, tropieza aquí con las dificultades de su papel, sin conseguir ajustarse el guante de un personaje demasiado torturado. Una lástima que hace de "El mensajero del miedo" un film apreciable y significativo, pero no excelente. A pesar de todo, se trata de una película cuyo interés y poder de fascinación resulta evidente, sabe fijar en la butaca al espectador y conserva intacta su capacidad corrosiva. Tiene voluntad de arrojar sal en la herida de una democracia cuyas cloacas dejan en evidencia a todos los bandos. Y es que dentro de la larga lista de películas rodadas al calor de la Guerra Fría, sin duda "El mensajero del miedo" es uno de los títulos más singulares, por la originalidad de su argumento (propio de la serie B) y por lo sorprendente de su propuesta.