Aunque tú no lo sepas. La poesía de Luis García Montero. 2016, Charlie Arnaiz y Alberto Ortega

No es frecuente que un documental trate la figura de un poeta. En realidad, no es frecuente nada de lo que tenga que ver con la poesía, y tal vez ahí resida la naturaleza misma de este arte marginal y magnífico. Por eso es importante la existencia de una película como Aunque tú no lo sepas. La poesía de Luis García Montero. Por su voluntad divulgativa, no solo de la obra del poeta andaluz, sino también de una época y un lugar. Los años de la democracia en España.
La narración respeta el orden lineal y la cronología de los hechos: desde la temprana juventud en Granada hasta el Madrid del presente, siempre con la maleta preparada para el siguiente destino. Un periplo asociado a diversos nombres de la cultura que han marcado la trayectoria de García Montero, como Rafael Alberti, Chus Visor, Almudena Grandes o Ángel González. Por eso, se puede considerar que el argumento del documental gira en torno a la amistad, es una celebración del compañerismo que resiste la erosión del tiempo y los codazos que se profesan dentro del oficio.
Por la pantalla desfila una sucesión de rostros conocidos (Sabina, Serrat, Juan Diego Botto, Estrella Morente...) y personas que guardan relación con el protagonista (sus alumnos de la universidad, los padres...) completando el mosaico de una trayectoria rica en experiencias. El propio García Montero ejerce de hilo conductor, lo que aporta al relato un carácter personal y a veces íntimo. Los testimonios van acompañados de imágenes actuales y abundante material de archivo, una mezcla que potencia el dinamismo en el montaje y convierte el visionado en un placer para los ojos y para los oídos.
Aunque tú no lo sepas reviste su contenido de una estética muy cuidada, mediante planos que juegan con el movimiento y el desenfoque, el color y las sombras. Los debutantes Charlie Arnaiz y Alberto Ortega firman una película visualmente bella, pensada para un público amplio que puede comulgar con el homenajeado o acercarse a él por primera vez. A pesar del ritmo acelerado que conduce el relato, hay cosas que se quedan en el tintero como la militancia política o la obra en prosa, y es que no se trata de una biografía al uso sino de un acercamiento sencillo y directo a la poesía de un autor comprometido con su tiempo. La película trata de adoptar el espíritu cercano que recorre los versos del poeta, y lo consigue. Habrá que volver a ella cada vez que alguien quiera asomarse al universo libre y humano de Luis García Montero.