Los comensales. 2016, Sergio Villanueva

Hay diversas formas de hacer un documental acerca del mundo de la interpretación. La más convencional es colocar a una o varias personas frente a la cámara para que presten su testimonio, elaborando un discurso que se ilustra con imágenes de archivo o grabadas para el momento. El realizador debutante Sergio Villanueva huye de este formato heredado de la televisión y ofrece una propuesta mucho más original y cercana al cine de ficción. Elige a dos actrices y tres actores de la misma generación y los sienta en torno a una mesa al aire libre, para que hablen mientras disfrutan de la comida. El entorno es bonito, los comensales son fotogénicos y la conversación fluye de manera agradable... A primera vista, podría ser la escena de cualquier comedia campestre. Pero más allá del tono amable que domina la narración, el tema principal es la realidad de los  intérpretes profesionales que luchan por ganarse la vida en un país gobernado por gestores hostiles al arte y la cultura. Lo mejor es que Villanueva no cae en la letanía plañidera ni en el victivismo, sino que recoge una charla serena cargada de reflexiones y de experiencias. Lo peor son sus limitaciones a la hora de visualizar tantas palabras, porque se nota que tiene miedo de aburrir al espectador y, para contrarrestar este riesgo, le da por mover la cámara de manera arbitraria. No es necesario. El torrente verbal es suficiente para suscitar el interés, el pensamiento e incluso a veces la emoción. Una emoción que tampoco precisa de músicas que la subrayen, como hace Villanueva en determinadas secuencias (el recuerdo del padre de Peris-Mencheta).
Los comensales a los que alude el título son Silvia Abascal, Sergio Peris-Mencheta, Juan Diego Botto, Quique Fernández y Denise Despeyroux. Todos artistas con trayectorias en el teatro y con opiniones que se van completando unas a otras, en un mosaico de voces en el que cada cual desempeña su propio rol. En suma, una película que dista de ser perfecta pero que resulta indispensable para los aspirantes a actores y todos aquellos interesados en el proceloso oficio de la interpretación.