Una chica vuelve a casa sola de noche. "A girl walks home alone at night" 2014, Ana Lily Amirpour

El primer largometraje de Ana Lily Amirpour sigue, uno por uno, los pasos básicos del manual del cine independiente. Con plena conciencia de su identidad y los nombres de referencia bien identificados: la contemplación y el ritmo pausado de Jim Jarmusch, los momentos musicales de Xavier Dolan, las imágenes ralentizadas de Wong Kar-Wai, los personajes silenciosos y atormentados de Aki Kaurismäki, los reflejos en las lentes de Paul Thomas Anderson... Una chica vuelve a casa sola de noche contiene un muestrario de las películas de autor que han marcado las últimas tres décadas y, además, exhibe su propia idiosincrasia, su naturaleza de rara avis.
El argumento de esta producción estadounidense hablada en iraní es sumamente sencillo y retrata las relaciones entre algunos de los personajes que pueblan las calles de Ciudad Mala: un jardinero con ganas de cambiar de vida, su padre drogadicto, una veterana prostituta, un muchacho vagabundo, una niña rica... el nexo común entre todos ellos es la figura de una joven vampiro que, contradiciendo sus tendencias homicidas, una noche se enamora de un mortal por quien tendrá que replantear su futuro. Semejante galería de criaturas es expuesta por Amirpour con austeridad y sin forzar los extremos, en una extraña convivencia de naturalismo narrativo y estilización visual. Como si la directora quisiese contener la retórica del film mediante la parquedad del relato.
De esta manera, Amirpour realiza un ejercicio de manierismo cinematográfico, haciendo hincapié en la sugestión de unas imágenes que juegan en todo momento con el foco y el encuadre. Lo más importante de Una chica vuelve a casa sola de noche es su particular estética en blanco y negro, de imágenes muy contrastadas, que buscan siempre la sugestión y relegan la historia a un segundo plano. Amirpour vindica el estilo sobre todo lo demás, una opción legítima que puede irritar a los espectadores incautos. Y es que no hay nada predecible en esta película que bebe, a su vez, de fuentes variadas, convirtiendo las influencias en novedades y lo que en un principio parecía una extravagancia para snobs, en un oscuro cuento sobre la moral y el amor como redención.