EL JOVEN AHMED. "Le jeune Ahmed" 2019, Jean-Pierre y Luc Dardenne

El cine de los hermanos Dardenne permanece siempre atento a las aristas de la realidad, sin miedo a abordar temas tan sensibles como el que trata El joven Ahmed. La película asiste al proceso de radicalización de un muchacho musulmán y las consecuencias que esto conlleva para los que le rodean, un argumento delicado que evita caer en la acusación (no es un panfleto) ni en la condescendencia de la superioridad moral que abunda en Occidente. Los directores mantienen fría su cámara para retratar los acontecimientos de forma distante y serena, dejando que el espectador contemple los hechos y moldee su opinión sin dramatismos fáciles ni discursos ideológicos más allá del "elogio de la impureza" que los Dardenne declaran perseguir. El protagonista que da título al film es a la vez verdugo y víctima, lo cual deposita la culpabilidad en el dogmatismo religioso y la fe ciega que emplea la violencia como respuesta ante su propia involución.
La grandeza de los directores reside en la síntesis, en la capacidad de abordar cuestiones complejas desde la depuración narrativa y en apenas ochenta minutos de duración. Los Dardenne no pierden el tiempo y cuentan lo esencial para que el relato adopte una categoría universal y no se quede en la anécdota, en el hecho aislado. El joven Ahmed retrata un suceso que puede acontecer cada día si no se toman las medidas adecuadas, por eso la película sirve también de advertencia y muestra un entorno no demasiado habitual en el cine (al menos desde una perspectiva realista) como es el de los centros de menores. La planificación y la puesta en escena se mantienen acordes a la búsqueda de verismo, mediante emplazamientos de cámara a la altura de los personajes y acciones que se desarrollan en el mismo plano, sin abusar del montaje. También el tratamiento de la luz y el sonido captura la inmediatez de cada escena huyendo del artificio, así como las interpretaciones de los actores, algunos no profesionales y otros provenientes del teatro.
Todo en El joven Ahmed respira autenticidad y logra atrapar la energía del momento, una cualidad que poseen los hermanos Dardenne desde sus inicios en el documental y que aquí vuelven a evidenciar de modo discreto y directo, dando la apariencia de sencillez cuando se trata de una hazaña al alcance de pocos. A continuación, un breve vídeo que desvela las claves básicas del trabajo de los cineastas belgas. Imprescindible para sus seguidores y para los aspirantes a transmitir credibilidad en la pantalla: