SABEN AQUELL. 2023, David Trueba

El cómico Eugenio ha vuelto a cobrar vigencia en los últimos tiempos a través de un documental homónimo y un par de libros escritos por su hijo, Gerard Jofra. Material que sirve como base para la primera ficción que retrata a esta peculiar figura del espectáculo popularizada en los años ochenta, década en la que Eugenio suponía una excepción por su estilo y puesta en escena. Saben aquell toma por título la frase característica que daba arranque a sus chistes, a la vez que invita al público a rememorar la historia individual de Eugenio y el relato colectivo de un país recién salido de la dictadura. David Trueba escribe el guion junto a Albert Espinosa y dirige la película centrándose en la relación de Eugenio y Conchita, su primera mujer. Se trata de la etapa inicial en la carrera artística del protagonista hasta que alcanza la fama y ella sufre las consecuencias del cáncer, por lo que el relato finaliza justo cuando llegan las sombras a la vida del personaje del que, por otro lado, se conoce bastante poco de su persona.

Esta dualidad entre lo público y lo privado es representada por Trueba siguiendo las convenciones del biopic, no en su mejor acepción: Saben aquell es esquemática en el desarrollo del argumento y demasiado enunciativa, una biografía autorizada que acaricia la epidermis sin llegar a atravesarla. Se nota en exceso que Trueba ha recibido el encargo de dirigir la película porque el resultado es frío e impersonal, si bien es verdad que el protagonista contiene dificultades para aproximarse a él. Su carácter retraído y la escasa información con la que se cuenta son una barrera a saltar, por eso tal vez se hubiera requerido un abordaje con más músculo y garra. En cambio, la planificación de Saben aquell es algo aséptica e incluso tiende al lenguaje televisivo, con muy pocas imágenes que justifiquen verla en pantalla grande. No es cuestión de espectacularidad ni de sofisticación estética, sino de articular los elementos visuales y sonoros para provocar emociones sin que estas sean explicadas mediante el diálogo o la literalidad de las acciones.

Aun así, hay aspectos que se deben destacar del film, como la interpretación de los actores David Verdaguer y Carolina Yuste, ambos muy convincentes. También es reseñable la naturalidad con la que el guion va diseminando en las conversaciones la génesis de algunos chistes muy conocidos. Hay momentos plenamente afinados (el descubrimiento de Conchita del éxito de su marido) y otros disonantes (la hemodiálisis), además de incongruencias que no terminan nunca de entenderse (el talento repentino de Eugenio para el dibujo). David Trueba ha demostrado en diversas ocasiones su habilidad para dotar de humanidad a la comedia, sin embargo, Saben aquell adolece de la energía necesaria para que la historia fluya con autonomía cinematográfica, sin las ataduras que supone estar "basada en hechos reales" y los esfuerzos invertidos en la producción por recrear la época. Tal vez un poco más de riesgo y un poco menos de complacencia hubieran aportado entidad a este proyecto que se antoja enlatado y en conserva.