Años después, en 2007, el director belga Johan Grimonprez concentra su fascinación por Alfred Hitchcock en la pieza audiovisual Looking for Alfred, una exploración del carácter poliédrico y la multiplicidad en la obra del cineasta británico, interpretado por diversos actores. Este proyecto adopta también forma de libro en el que se incluye el cuento de Borges y los textos de varios autores, entre los que se encuentra Tom McCarthy. Aquí se asientan las bases con las que él y Grimonprez deciden llevar a la pantalla la fantasía borgiana, cambiando al protagonista para que sea Hitchcock quien encuentre a su doble, en medio de un torbellino de situaciones históricas sucedidas en el lapso que separa las edades de los dos Hitchcock: la carrera espacial entre EEUU y la URSS, la crisis de los misiles de Cuba, la Guerra Fría... son el telón de fondo de Double take, segundo largometraje de Grimonprez en el que condensa algunos conflictos internacionales del siglo XX, presentes en el resto de su filmografía.
Es muy útil conocer todos estos datos antes de ver la película, de lo contrario, el espectador puede caer con facilidad en el desconcierto. La acumulación de material de archivo y de grabaciones nuevas que Grimonprez realiza con Ron Burrage, el doble oficial de Hitchcock, es tan copiosa que cuesta encontrar un hilo argumental dentro del montaje. Además se añaden diferentes anuncios comerciales de una marca de café soluble, que dan a entender los mecanismos de manipulación de imágenes y las técnicas para influir en la audiencia, lo cual Hitchcock dominaba y es la columna central del film.
El torrente visual que maneja Grimonprez corre el peligro de confundir al público, si bien ejerce un efecto hipnótico. La información es abundante y no se distingue la realidad de la ficción, por lo que tratar de descifrar los laberintos que la película propone es más que una tarea ardua, casi imposible. Así que para disfrutar de Double take solo cabe dejarse arrastrar por su narración abigarrada y por el fluir de ideas algo inconexas, en un espectáculo críptico que fascina y agota a partes iguales.
A continuación pueden ver la película completa, facilitada por el director en su canal de Vimeo y con subtítulos en español. Un tipo generoso este Johan Grimonprez.