FRANCES HA. 2012, Noah Baumbach

Después de haber trabajado juntos en Greenberg, el director Noah Baumbach y la actriz Greta Gerwig vuelven a colaborar de manera más intensa en Frances Ha, cuyo guion está escrito por ambos. De hecho, la película es una celebración en torno a la figura de Gerwig, a su manera de expresarse y llenar la pantalla con su personaje. No es fácil encontrar una identificación tan poderosa como la que aquí sucede entre una criatura de ficción y otra de carne y hueso, se trata de una afinidad lo suficientemente fuerte para arrastrar la película entera y llevarla hasta donde ella quiere de la mano de Baumbach. Ese lugar es la ciudad de Nueva York vista con una mirada que rinde tributo a cineastas independientes norteamericanos (en especial a John Cassavetes) y franceses (Leos Carax, con la recreación de una escena icónica de Mauvais sang). Pero sobre todo, Baumbach hace un sentido homenaje a la nouvelle vague recuperando el espíritu libre y transgresor de aquel cine filmado en escenarios naturales, en blanco y negro y con música de Georges Deleure. No es casualidad que la banda sonora de Frances Ha incluya composiciones de títulos dirigidos por Truffaut y Godard.

El argumento narra las aventuras y desventuras de la chica que da nombre al film, una mujer cercana a los treinta que trata de sacar adelante su vida entre trabajos eventuales, habitaciones de alquiler, pequeñas alegrías e ilusiones frustradas. Ante todo, Frances Ha es la historia de una amistad en paisajes urbanos, la de Frances y Sophie, destinadas a encontrarse por encima de las adversidades. La persistencia de esta relación (que ellas definen como la de un matrimonio, con mucha conversación y sin sexo), conduce la película a lo largo de numerosos escenarios y secuencias de montaje elaboradas por Baumbach con brillantez.

El director despliega un habilidoso don para el naturalismo que hace que los sentimientos de la protagonista resulten reconocibles y cada momento se suceda con ritmo y fluidez, empleando para ello recursos visuales (el jump cut en montaje, por ejemplo) o verbales, mediante diálogos ingeniosos. Frances Ha es una película gozosa y estimulante gracias, entre otros motivos, al conjunto humano que la puebla. Alrededor de la presencia constante de Greta Gerwig gravita la de Mickey Sumner, Adam Driver y muchos otros nombres que completan el reparto, la mayoría de ellos desconocidos pero muy eficaces.

En suma, Frances Ha supone uno de los máximos aciertos en la carrera de Noah Baumbach. Pertenece al tipo de películas que hacen reposar todo el peso sobre el personaje principal, un ser tan común y tan excepcional como cualquier otro, capaz de quedarse a vivir en la memoria del espectador durante largo tiempo. Semejante proeza solo esta al alcance de los cineastas dotados: Baumbach y Gerwig lo son.