Copia certificada. "Copie conforme" 2009, Abbas Kiarostami

Por primera vez en su carrera, el cineasta Abbas Kiarostami desplaza su cámara desde Irán hasta Italia para filmar Copia certificada, su particular revisitación del cine del maestro Rossellini. El encuentro en la Toscana de dos personajes en el transcurso de un único día, sirve a Kiarostami para revivir los ecos de Viaje a Italia y esbozar así su visión de la pareja, mediante una lectura descreída y lacónica del amor que encierra, a su vez, una interesante reflexión sobre el arte y su representación, sobre el influjo de las obras artísticas en quienes las contemplan.
Película fundamentalmente hablada, de verbo rico y generoso, Copia certificada podrá fascinar a unos espectadores mientras irrita a otros. En este sentido Kiarostami no esconde sus cartas y propone, desde el primer momento, un juego de verdades a medias y de medias mentiras, que el público podrá o no disfrutar según acepte el envite. Como es habitual, detrás de una austeridad formal muy reconocible se oculta agazapado un trasfondo que, lejos de toda evidencia, sugiere y apunta, eludiendo las conclusiones fáciles. Es en esta parcela donde se muestra el Kiarostami de A través de los olivos o El sabor de las cerezas: el contenido complejo en una envoltura de apariencia sencilla. En todo lo demás, el director y guionista iraní se deja embriagar por el influjo europeo, encontrando en Juliette Binoche a su mejor aliada. La actriz francesa vuelve a ofrecer aquí un recital interpretativo, una prueba de talento que redimensiona y, en última instancia, da sentido a Copia certificada. Así, el binomio Kiarostami/Binoche se erige como un solo ente creador, y la suma de sus capacidades da como resultado una película rara y fascinante, hermosa, triste y reflexiva como es ésta.