LOS LÍMITES DEL CONTROL. "The limits of control" 2009, Jim Jarmusch

Primera película de Jim Jarmusch filmada por entero fuera de los Estados Unidos, un hecho destacable dada la influencia en su cine de autores de Europa y Extremo Oriente. Los límites del control se sitúa en una España imaginada, territorio que sirve al director para adentrarse con mayor profundidad en la abstracción y el estímulo del subconsciente. Los escenarios son reales y han sido filmados en Madrid, Sevilla y algunos puntos de Almería, lugares que Jarmusch atrapa dentro de cuidados encuadres, buscando un sentido propio y cierto misticismo conectado con el espacio. También con el tiempo, puesto que la trama repite situaciones de manera ordenada para generar sensación de trayecto firme y recto, el que toma el protagonista en cumplimiento de una misión.

Los límites del control sigue los pasos de un individuo sin nombre que apenas se comunica con los demás. Todo quien se cruza con él, le pregunta: Usted no habla español, ¿verdad? A lo que él siempre responde con una negación. Se trata, por lo tanto, de un film en el que los silencios son tan expresivos como los diálogos, llenos de reflexiones existenciales. Sin embargo, bajo la apariencia de artefacto críptico y complicado, en realidad Los límites del control es un cuento bastante sencillo con un desenlace que puede resultar incluso infantil y que plantea la dicotomía entre lo racional y lo irracional, lo objetivo y lo subjetivo, lo controlado y lo arbitrario.

Jarmusch adopta la estructura clásica de la narración en la que el protagonista debe emprender un recorrido (al igual que los mitos de Jasón y Ulises) y se va encontrando con representaciones que encarnan conceptos: la música, la ciencia, el arte, el erotismo... todo ello bajo las claves del género negro y el influjo de cineastas como Melville, Kaurismäki y Welles. Los ralentizados y ciertos efectos ópticos recuerdan también a Wong Kar-Wai, no en vano, la fotografía corre a cargo de Christopher Doyle, colaborador habitual del director chino. Es una más de las referencias que se suman para alimentar el estilo personal y reconocible de Jarmusch, quien parece a su vez querer homenajearse a sí mismo en determinados aspectos (el protagonista guarda semejanzas con el de Ghost dog y se reconocen planos idénticos a los que dan título a Coffee and cigarettes).  

Otra constante del cine de Jarmusch que aquí se explota más que nunca es la fijación de la cámara por los detalles cotidianos: el vuelo de las palomas, los edificios, el pasar de los viandantes... y sobre todo, el empleo de recursos visuales como los reflejos, constantes durante todo el metraje para remarcar el cuestionamiento de la percepción, parte esencial del relato. Los personajes hacen alusión a ella de diferentes modos, una fauna variopinta y extravagante interpretada por un buen número de nombres conocidos: Tilda Swinton, Bill Murray, Gael García Bernal, John Hurt, Paz de la Huerta, Hiam Abbass, Luis Tosar... y otros más que intervienen de manera episódica en el camino del protagonista, encarnado por Isaach de Bankole. Algunos de ellos ya han trabajado antes con Jarmusch y otros se incorporan a la gran familia actoral del director, quien realiza aquí una de sus películas más extrañas e inclasificables. El argumento de Los límites del control está a punto de desaparecer en favor de las imágenes, lo cual puede irritar a una parte del público. Por eso es recomendable dejarse llevar por el ritmo parsimonioso y la cadencia del montaje, diseñados para envolver al espectador en una atmósfera particular y que hacen que la película sea distinta a cualquier otra. No está entre lo mejor de Jim Jarmusch, pero representa a la perfección su capacidad de riesgo y su voluntad por no acomodarse a las fórmulas que le han dado prestigio dentro del panorama independiente.

A continuación, pueden escuchar uno de los temas musicales compuestos e interpretados para la película por el trío Bad Rabbit, en el que Jarmusch toca la guitarra. La misma formación es conocida por el nombre de SQÜRL, que en esta ocasión adopta otra denominación para el proyecto sonoro de Los límites del control. Relájense y disfruten: