CUANDO PASAN LAS CIGÜEÑAS. "Letyat zhuravli" 1957, Mikhail Kalatozov

Después de tres décadas realizando documentales y películas de ficción de carácter propagandístico, Mikhail Kalatozov obtiene el reconocimiento internacional con Cuando pasan las cigüeñas, un drama bélico ambientado en la 2ª Guerra Mundial que también expresa alabanzas a los ideales soviéticos, pero de manera más humana y realista. Un realismo que tiene que ver con la credibilidad de la historia y el comportamiento de los personajes, ya que la retórica empleada por Kalatozov es de una enorme sofisticación. El director exhibe su virtuosismo con la cámara en colaboración con Sergei Urusevsky, responsable de la fotografía, sin duda la pareja creativa más exuberante de Rusia en aquella época. El dinamismo de las imágenes, la iluminación en blanco y negro, la profundidad y la composición milimétrica de los encuadres... es difícil contemplar esta película sin sobrecogerse por el arrebato cinematográfico contenido en cada plano. Kalatozov compone una sinfonía visual que, vista hoy, continúa apabullando por su capacidad de conjugar sentimiento y estética.

El dramaturgo Viktor Rozov convierte en guion su propia obra de teatro, un alegato pacifista que refleja los estragos del conflicto en la población. El centro del relato está ocupado por el amor interrumpido de dos jóvenes, interpretados con convicción por Aleksey Batalov y Tatyana Samojlova, quien logra cargar con buena parte del peso emocional, a pesar de que se trata de su primer papel protagonista. El director pone atención a las reacciones humanas y al desplazamiento de los cuerpos en el espacio, mediante el movimiento interno y externo del plano. Ya desde el inicio, la pareja de enamorados mantiene una actividad imparable: corren en la calle, juguetean al cubrir las ventanas, se buscan en la multitud... cuando al fin se separan, la fuerza de atracción que existe entre ellos no se detiene y continúan trasladándose en la distancia, obligando a los personajes de alrededor a gravitar en su misma órbita. Hay varias escenas paradigmáticas, como la ascención circular de las escaleras, un prodigio técnico cuya importancia narrativa va creciendo hasta dar forma al conjunto: el vuelo de las aves que abre y cierra la película define la curva temporal que recorre Veronika, el personaje encarnado por Samojlova.

El rechazo de la quietud practicado por Kalatozv atraviesa el film y sume al espectador en una especie de hipnosis, con secuencias de gran intensidad que rozan lo operístico (la pugna nocturna entre Mark y Veronika), lo experimental (la carrera de Veronika y su encuentro con el niño) y otras que congregan a un buen número de figurantes, lo que da cuenta del nivel de la producción por parte de Mosfilm. Hay épica pero también hay intimidad en Cuando pasan las cigüeñas, la cima en la trayectoria de Mikhail Kalatozov y uno de los títulos más memorables de la cinematografía soviética en su primer siglo de vida.

A continuación pueden ver la película completa, en buena calidad y subtitulada, cortesía del canal oficial de YouTube de Mosfilm. Que la disfruten: