Rolling Thunder Revue: A Bob Dylan Story. 2019, Martin Scorsese

Documental en el que Martin Scorsese da continuidad a No direction home, película que el propio director realizó en 2005 en torno a la figura de Bob Dylan. Si en aquella ocasión Scorsese abarcaba la primera etapa del artista, desde su surgimiento como profeta del folk hasta su renacer en 1966 ya convertido en icono del rock, el relato de Rolling Thunder Revue comprende los años 1975 y 1976. Un breve periodo que resultó muy productivo ya que, entre otros acontecimientos, se puso en marcha la gira que da título al film. La diferencia entre ambos documentales no está solo en el lapso que recorren, sino sobre todo en el lenguaje narrativo. Ambos tienen muy en cuenta el contexto social, cultural y político en el que se enmarcan, pero mientras el primero es una retrospectiva que dibuja el perfil del protagonista en sus inicios, el segundo juega con los formatos y mezcla el falso documental con el verdadero, la ficción con la realidad.
Sin duda, se trata de una decisión arriesgada que no satisface por igual a los seguidores de Dylan. Los hay que celebran la originalidad de la fórmula y otros que la consideran un engaño, como si estos últimos desconocieran el carácter enigmático y esquivo del personaje. Dylan lleva toda la vida inventando y reinventando su experiencia vital y artística, por lo que la opción de introducir personajes y situaciones que nunca existieron (pero que están inspirados en referentes verídicos) parece de lo más coherente dentro del imaginario dylaniano. El problema que se aduce es que la intromisión de estas fantasías sustituye a nombres relevantes que sí estuvieron allí y de los que no queda rastro en la pantalla... una vez más, es la visión contrastada del resultado que ofrece la película frente a las expectativas que algunos aguardaban, una forma de hacer pasar por crítica de cine lo que en verdad son valoraciones personales y anhelos frustrados.
Admitida entonces la naturaleza del proyecto, queda contemplar Rolling Thunder Revue como lo que es: un juego malicioso y divertido en torno a la figura de una leyenda viva. Al igual que sucedía en el libro que Sam Shepard escribió acompañando la gira, Scorsese va desgranando la personalidad de los integrantes de la banda en segmentos intercalados con actuaciones musicales. Cada uno tiene su momento, los reales (Allen Ginsberg, Joan Baez, Scarlet Rivera, Ramblin' Jack Elliott, el propio Shepard...) y también los inventados (la groupie interpretada por Sharon Stone, el cineasta Stefan van Dorp, el promotor musical, entre otros). Todos ellos completan la extensa compañía circense que rodea a Bob Dylan, quien aporta sus comentarios como un miembro más de la caravana de trovadores, bohemios e iluminados.
El hecho de que la gira transcurriese por pequeños aforos en localidades que no suelen aparecer en los itinerarios de conciertos, permite a Scorsese dibujar el paisaje de un país en recesión, que acababa de asistir al escándalo Watergate y a la derrota en Vietnam, y que intercambió a varios presidentes en pocos años antes de la era Reagan. Un escenario que tuvo en Rolling Thunder Revue su revulsivo y su válvula de escape para una juventud desconcertada. El público de entonces y el de ahora puede confirmar lo que se evidencia en la pantalla: a pesar de su turbulenta vida personal, Dylan se encontraba en estado de gracia, plenamente inspirado y dueño de todas sus capacidades artísticas. El abundante material recuperado para el documental así lo corrobora, una ingente cantidad de imágenes de conciertos y de grabaciones entre bambalinas que convierten la película en un tesoro para admiradores del cantante y para cualquier espectador interesado en los procesos creativos. Tal y como reza el título original del film, Rolling Thunder Revue es una historia de Bob Dylan por Martin Scorsese, es decir, un cuento de un autor sobre otro autor que vuelven a reunirse para contar su versión de una historia que comenzó como una fantástica locura y que hoy ha alcanzado la categoría de mito, de un sueño que se recuerda entre brumas y canciones imperecederas.