SANS SOLEIL. 1983, Chris Marker

Chris Marker es un pensador que articula su discurso mediante recursos visuales y sonoros. Autor de una obra basta en dimensiones y en ideas, el cineasta francés ha desarrollado a lo largo de seis décadas una manera de explorar las imágenes alejada de los cánones, hasta conformar un lenguaje propio que ha creado escuela. Por eso la importancia de Marker no solo se manifiesta desde una perspectiva histórica, siendo el cineasta cuya obra definió el concepto del film-ensayo. También se prolonga hasta el presente, ya que las meditaciones que plantea una película como Sans soleil renuevan su vigencia con el paso del tiempo y proponen nuevas líneas de debate para el futuro.

Se trata de un título fundamental en su trayectoria, tal vez el más significativo. La variedad de enfoques (políticos, sociales, antropológicos) que aborda el director a través de la experimentación, convierte a Sans soleil en un ejercicio intelectual no exento de lirismo que es necesario revisar para poder abarcarlo en toda su complejidad. Son tantas las reflexiones en torno a la memoria, la identidad, las imágenes, el sonido, la relación del individuo con el entorno... que son imposibles de asimilar en un único visionado, ni siquiera en dos o en tres. Se podría decir que Sans soleil no se termina nunca, porque siempre depara cuestionamientos nuevos al calor de la actualidad.

La voz de Florence Delay nos guía a través de un relato que no tiene principio ni final, adoptando la estructura de una elipse (alusión directa a Vértigo de Hitchcock) que entra y sale de Japón, África, Islandia, Estados Unidos, alternando los planos temporales y las texturas fílmicas. Un mosaico sostenido sobre la lectura de unas cartas que llegan desde distintos lugares del mundo, acompañadas de grabaciones que unas veces ilustran y otras se yuxtaponen a las palabras. En esta correspondencia se recoge parte de la teoría fílmica de Marker, tanto a nivel expresivo como formal, mediante el montaje de imágenes y sonidos aplicando la técnica del film footage. Por estos motivos, Sans soleil es el paradigma de una forma de hacer cine y un título esencial para adentrarse en el universo de Chris Marker, mucho más que una figura relevante, un género en sí mismo.